Por más que me gustaría que lo último fuera verdad, lo más probable es que las celebraciones de año nuevo sólo involucren un montón de alcohol y fuegos artificiales. Es el comienzo de un nuevo año para nuestro calendario. Nada más, nada menos.
Pero es el comienzo de un año muy promocionado. En lugar de ser el año de la elección presidencial de Estados Unidos o los Juegos Olímpicos de Londres, 2012 ha sido secuestrado por un pequeño grupo de gente extraña que parece empeñado en insistir que, hacia finales de año, ocurrirá alguna clase de escenario apocalíptico.
Según ellos, en o alrededor del 21 de diciembre de 2012, el mundo llegará a su fin.
Si no has estado viviendo bajo una roca desde 2009, debes haber notado un aumento de tonterías acerca del “fin del mundo de 2012”; 2009 fue el año de una mala película apocalíptica que incluía neutrinos solares asesinos y terremotos de grado 10,9… También fue el año en que el Juicio Final se convirtió en moda. En el periodo previo al estreno de “2012”, una campaña de marketing viral de Sony Pictures causó tanta confusión, que hubo quienes entraron en pánico.
El resultado fue que millones de personas a quienes normalmente les importarían un comino las “predicciones” del fin del mundo realizadas por antiguas civilizaciones, repentinamente comenzaron a temerles. “2012” terminó siendo un gran éxito lucrativo para el director Roland Emmerich, a pesar de que para vender entradas, la película tuvo que traicionar a la ciencia.
Las películas de ciencia ficción son sólo eso, ficción. Por esto, no se puede ser demasiado crítico con la línea de cualquier historia de ciencia ficción, pero critiqué duramente la campaña de marketing de la película.
A través de la combinación de un sitio web (el ficticio “Institute of Human Continuity”), medios de comunicación, marketing y una masiva campaña multimillonaria de publicidad por televisión, la civilización maya empezó a ser relacionada con profecías del fin del mundo.
Los mayas vivieron en América Central (en las ubicaciones geográficas de México, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras) entre el 250 y el 900 d.C. Ocurre que los arqueólogos descubrieron que uno de sus (muchos) calendarios –el calendario de “Cuenta Larga”- terminará su décimo tercer baktún el 21, 22 o 23 de diciembre de 2012. (Para más información lea el artículo “El calendario maya”.)
Esto es nada más que una coincidencia numérica, y, además de que el fin de su calendario probablemente haya sido un evento espiritual, no hay evidencia que sugiera que los mayas creían que el fin de su calendario de “Cuenta Larga” marcaría el fin del mundo.
Desafortunadamente, poco importan los hechos a los proponentes del fin del mundo que intentan vender sus libros. En su extraño y pequeño universo lleno de desastres, todo lo que necesitan es desatar el temor en las mentes de un muy pequeño porcentaje de la población y pueden promover sus ideas sobre las maneras extrañas y maravillosas en que el mundo llegará a su fin en 2012.
Lo mejor es que la historia es tan ambigua que pueden relacionar las “predicciones” mayas con otros textos antiguos (la mayoría de las veces el “I Ching” chino y las escrituras cuneiformes sumerias) y concluyen que las civilizaciones que vivieron hace cientos o miles de años tuvieron algún conocimiento divino de las catástrofes que ocurrirían en 2012.
Desde el mismo momento en que nació Cosmo Noticias en 2009, hemos recibido innumerables correos de gente verdaderamente preocupada por el fin del mundo. A menudo, citan a algún “experto del fin del mundo” y pasajes de libros pseudocientíficos. Es evidente que el ‘factor miedo’ funciona. Si estos profetas ganan o no mucho dinero con sus libros está abierto al debate, pero sin lugar a dudas venden muchos ejemplares.
En algunos sitios web como Cosmo Noticias y otros que publican noticias científicas, el “negocio de 2012” es fácil de desmentir. No existe evidencia científica que sugiera que ocurrirá algún escenario apocalíptico en 2012. Nadie ha logrado predecir alguna vez el futuro, y eso no cambiará esta vez.
Sí, en 2012 habrá desastres como siempre, guerras y disturbios, pero nada que haya sido predicho por un enloquecido profeta de 2012 o por una antigua civilización.
De hecho, para muchos de nuestros lectores, 2012 se ha vuelto un tema aburrido y ridículo. Muchos se preguntan por qué algunos aún intentamos desmentir las teorías apocalípticas de 2012 si es como “echarle más leña al fuego”. La respuesta es que, lamentablemente, hay muchas personas que creen en todos los mitos en torno al 2012 y piensan que este año es el último de sus vidas.
Para aquellos que creen en las estúpidas teorías apocalípticas de 2012, el fin del mundo es inevitable. Otros están usando esta ‘fecha final’ para justificar sus creencias en la astrología, conspiraciones u otras ideas alocadas…
Pero, ¿cuándo se acaba el mundo?, ¿tiene el planeta una ‘fecha de caducidad’? La respuestas es sí; cuando el Sol se convierta en una gigante roja arrasará con Mercurio, Venus y la Tierra. No obstante, esto no ocurrirá hasta dentro de 5.000 millones de años, nada de lo que nos tengamos que preocupar.
En fin… Algunos piensan que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina y otros ya se han vuelto adictos a las ideas de desastres. Sin embargo, Cosmo Noticias seguirá desmintiendo los principales mitos relacionados con el fin del mundo en 2012.
Adaptado de Discovery News